jueves, 27 de noviembre de 2014

Fleto, colipato, maricón.

El mundo gay, ya no es lo que era antes. Ha cambiado y no necesariamente para bien. Pensemos en algunos años atrás, cuando el machismo extremo consumía a cierto sector del colectivo homosexual y los obligaba a mantener sus impulsos de "loca" "colipato" y/o "fleto" en su lugar. Que no se hablara de usar las uñas o el pelo largo y menos que se te viera usando algún color de la gama del rosado. No, eso no era digno de un macho que se respetara.
Sin embargo, en pleno año 2014 (Si aún ahora) cuando la sociedad está en pleno proceso de cambio y aceptación, cuando tenemos a personajes como Jordi Castell y la Botota de opinólogos en ciertos programas de la televisión, el machismo vuelve a hacer de las suyas, manifestándose no solo como discriminación por parte de los heterosexuales. NO SEÑORES. Ahora resulta que la libertad de expresión da para todo y ha alcanzado al colectivo homosexual, llevándolo a discriminar a gente del mismo colectivo (o como decía mi amiga Waleska, gente de "La Isapre").

Ustedes me dirán, Vincent ¿De qué demonios estás hablando? y para que me entiendan, les daré una breve clase de taxonomía gay. 

Por un lado tenemos a los activos. Seres que lucen como heterosexuales, en la mayor parte de los casos se comportan como heterosexuales, pero tienen de heterosexuales el puro color de la ropa. Esta clase de gay tiende a definirse así mismo como "macho, varonil, piola y decente" en diferentes redes sociales (obviamente, hay excepciones a la regla) y parece ser el enemigo natural del gay "loca". En una relación homosexual, el activo es el que suele llevar las riendas (según el concepto de pareja machista que nos inculcan desde pequeños) y es el que la pone. Si, lo dije y qué. 

Al medio de la cancha tenemos a los llamados versátiles o "modernos" y no, no se llaman "modernos" porque sean porque sean fanáticos de los avances tecnológicos, sino porque tienen una "mente moderna" y funcionan de activos y pasivos al mismo tiempo. En otras palabras se gastan parejo. Estos seres iluminados y adelantados para esta época (oh si) se mantienen en el limbo. Hay algunos que aborrecen a los "gays locas" y otros los defienden. Unos viven su sexualidad sin miedo y otros parecen aprendices de James Bond, porque son capaces de vivir una doble vida como el que más.


Al final de lista, nos encontramos con los pasivos. La mayoría de la población asume que este personaje es el que hace las veces de mujer y se somete a las órdenes, deseos y caprichos del señor activo o del señor moderno pero no, y aquí es donde comenzamos a derrumbar un montón de mitos en torno a los que, orgullosamente, llevan el título de pasivos. 

Los pasivos no necesariamente son los sumisos de la relación. No son los más sensibles, no son los más delicados y definitivamente, no son los menos hombres. Resulta que ahora es PECADO MORTAL decir a viva voz que se es el pasivo de la relación y creo que esto es producto del machismo residual con el que cargamos. Pensamos que todo lo que nos haga parecido a una mujer es negativo y es signo de debilidad, pero esto NO ES ASI. El colectivo homosexual pide un trato respetuoso e igualitario, pide tolerancia y no son capaces de tolerar la basta variedad de gente que forma parte de él. ¿Qué nos importa si un gay es más afeminado que otro? ¿Qué nos importa si un gay se acuesta con Pedro, Juan y Diego? ¿Lo hace eso menos hombre? ¿Le quita testosterona el hecho de que se ponga unos pantalones rosados y salga a la calle moviendo las caderas más que Beyoncé? 

Hago un llamado al respeto y a la tolerancia. No hagamos mal uso de la libertad de expresión que hemos ganado. Seamos capaces de vivir con la diferencia y de amar la diferencia, tolerando tanto al gay macho, piola y varonil como al que anda con todas sus plumas por la calle. 

martes, 25 de noviembre de 2014

¡Soy una Miss Universo en potencia!

Creer que los humanos tenemos una sola identidad, es como creer que la Vale Roth se ha metido con un solo hombre a lo largo de su corta vida (referencia machista, que atroh)

Mi punto es que, desde un tiempo a esta parte, he comenzado a creer que estoy compuesto por una serie de identidades, que afloran según la ocasión. Como escribí alguna vez, en alguno de los múltiples diarios que llevé a lo largo de mi extraña adolescencia "Soy un cúmulo de arte, nervios, lágrimas y risas" y a eso sumaría, una chica del opues dei, una miss universo y una chica Almodóvar. Solo por dar algunas referencias.

¿Por qué una chica del Opus Dei? 

Simple. Puede que la mayor parte del tiempo hable como camionero (y me vista como uno), le eche el ojo a todo lo que haga respiración celular y ande más caliente que olla a presión, pero en el fondo de mi ser (justo al lado del closet que lleva a Narnia) hay una chica del Opues Dei, vestida con una falda a cuadros que llega hasta más abajo de las rodillas, lentes, cachitos y una rosario apretado fuertemente entre sus manos, que reza día y noche, esperando encontrar al amor de su vida para establecer una familia y tener catorce hijos (porque como buena Opues Dei, cree que el sexo es solo para fines reproductivos)
Esta muchachita aparece cuando alguien me llama la atención de veritas y me dice "Es hora que dejes el mal camino y te comportes como una persona decente y de familia" Se espanta con facilidad de las infidelidades y no comprende a las personas que engañan a sus parejas.

¿Por qué una Miss universo?

(A propósito del refuerzo de estereotipos) Porque las miss universo son tontas como ellas solas. Y yo no solo tengo una miss universo dentro de mi, NO SEÑORES, ésta miss universo que está dentro de mi, es rubia. RUBIA. La tonalidad de la estupidez. Esta desgraciada aflora en los momentos menos indicados (Funerales, reuniones serias, disertaciones, examen de grado, eventos varios de seriedad extrema) y hace que diga "felicidades" en los funerales o que simplemente, sonría como enajenado mental y salude al público. (VIDEO: Confucio y la confusión, perras.)

¿Por qué una chica Almodóvar? 

En realidad, nunca me lo había planteado, pero un día, mi querida amiga Molly me dijo que parecía una chica Almodóvar y eso es porque tengo la costumbre de hablar como español, marcando exageradamente las "s" y las "z" y esas cosas. Aunque, aprovecharé este espacio para confesar que me encantaría cantar "Un año de amor" como Miguel Bosé en "Tacones Lejanos". Siento que no hay una canción que reúna tan bien la pasión y el despecho y ¿Quién mejor que un travesti para cantar algo así? ¿Cuántas noches de pasión y amor no correspondido se juntarán en ese cuerpo? Si hay algo de lo que se (sin ser travesti) es del amor no correspondido (si no me cree, revise la entrada anterior)



Se preguntarán (o tal vez no) porque demonios tomé como referencia a tres mujeres. Lo hice para que a todos los machistas que lean esto, les explote la cabeza y lloren mucho. Mucho.

Daría más referencias sobre lo que estoy compuesto, pero me da flojera escribir y a ustedes les dará flojera leer (pero si quieren hacerse una idea más cercana de mi, sumen el carácter de Rachel Berry y los movimientos de Christina Aguilera en Burlesque)

domingo, 16 de noviembre de 2014

La difícil tarea de olvidar a un ex

No sé si ésta tarea será difícil para todos, o si el grueso de la población hace de tripas corazón y sigue su vida como si nada, pero a mi, me cuesta un mundo olvidar a alguien.

Porque soy de la idea de que olvidar a un ex, es más que eliminarlo de todas (repito y pongo énfasis) TODAS tus redes sociales. Es más que contener el llanto cada vez que alguien te dice su nombre y es más que hacerte el superado y sonreír como en comercial de activia. 

La cosa no va por ahí.

Sonará como letra de bachata pero, ¿Cómo mierda le explicas a tu corazón que ya no tiene que emocionarse cuando lo ves? ¿Dónde te metes los recuerdos? (no respondan) ¿Qué haces con las fotos, canciones, palabras, promesas, sobrenombres mamones y demás cosas que te atacan la memoria? Si, me fui en la profunda y en la visceral, porque hay una persona a la que no puedo olvidar y se me parte el corazón cada vez que escucho un tema de los que escuchábamos juntos y me tiembla la perita cuando paso por el lugar donde se me ocurrió pedirle pololeo. Tengo que tragarme el nudo que se me hace en la garganta cuando conversamos y me dice (o me doy cuenta) de que está conociendo gente, que sigue su vida, que avanza y que yo... sigo estancado, preso, amarrado. 

A veces lo odio y a veces lo amo. Lo odio porque no es capaz de mirarme a los ojos o escribirme un mensaje y decirme "ya no te quiero". Me da la impresión de que disfrutara teniéndome amarrado a su persona... Y lo amo porque si. Porque su paciencia me hace paciente, su mirada me da paz y su voz me da seguridad. 

¡¿En qué minuto pasó esto?! (Leer el enunciado anterior con voz de desesperación y jalándose los pelos de la cabeza) 

En medio de toda esta tormenta es cuando recuerdo el vídeo de los JonasVloggers "Cosas que dicen los solterones" y me siento a mirarlo... parar memorizar frases.


(Sospecho que terminaré mis días cantando canciones de los 80' en un karaoke de mala muerte)

martes, 4 de noviembre de 2014

Mi última experiencia con las redes sociales

Definitivamente, tengo un don. El don de fijarme en personas en las que NO debería fijarme. Y todo esto se lo debo a las redes sociales.

Si, a las redes sociales.

Es que seamos sinceros. Todo entra por la vista y al momento de ver la foto de una persona realmente guapa, uno no se detiene a pensar en como estará la salud mental de dicha persona. ¡No! uno analiza la simetría de su rostro, que tenga todo bien puesto y en su lugar y luego de eso, procede a saludar/jotear/cortejar.

Las redes sociales son un arma de doble filo (un arma de doble filo que por lo general, termina cortándome) y a pesar de que he jurado que nunca más buscaré conocer a alguien por chat/facebook/tinder/badoo etc. siempre vuelvo a caer y en un abrir y cerrar de ojos, me encuentro sentado en una cita, frente a una persona que definitivamente, tiene cero roce social (porque se lo pasa frente al computador) 




¿Mi última experiencia con las redes sociales? 

Conocí a una persona por una página equis de la red y luego de conversar por un par de días, decidimos conocernos. 

ERROR

Me invitó a tomar un café y, aparte de que hablaba mucho (verborrea en su máxima expresión) no hablaba nada coherente. Fue así como apliqué mi mejor cara de disertación y me limitaba a sonreír y asentir, cual miss universo. Después de veinte minutos de hablarme sobre inseminación artificial en bovinos (el sujeto en cuestión estudiaba para veterinario) miré mi celular y de la forma más educada posible, le dije que mi papá me había enviado un whatsapp para encontrarse conmigo. 

Niñas, niños, perros y gatos que seguramente leen este blog... cuando vayan a encontrarse con alguien que conocieron por internet haganlo en un lugar público, con mucha luz y mucha gente. Si el sujeto no les da confianza, avisen a un amigo/amiga donde van, así, si sus cuerpos aparecen flotando en el Cautín, la policía ya sabe por donde empezar a buscar. 

Olviden lo anterior.

Lo que de verdad quiero decir es que esta generación está perdiendo la habilidad de conocer gente, de interactuar cara a cara con alguien, de leer sonrisas, miradas, suspiros, etc. ¿Qué ocurre? ¿Tanto miedo tenemos de que alguien nos rechace? ya sé, es una experiencia fea, pero un golpe al ego nunca ha matado a nadie. Seamos valientes, abandonemos nuestros computadores (y teléfonos celulares) y salgamos a la vida real. 

¿Qué es lo que haré yo? creo que después de encontrarme a un par de psicos y uno que otro ser irracionalmente inseguro, me retiraré de las andanzas por internet. Quiero leer más miradas que whatsapps. 

domingo, 2 de noviembre de 2014

¿Por qué no soy un videoblogger?

Es la pregunta que más me han hecho mis amigos este último tiempo y aunque me he dedicado exclusivamente a escribir poesía (más bien dicho "poesía") durante los últimos años, es en este tiempo en que el mundillo de los youtubers me llama cada vez más la atención (no solo porque soy un pintamonos profesional, sino que también porque es bastante lucrativo, eso claro, si eres popular)

Punto aparte de lo anterior, a pesar de tener buenas ideas para compartir con el mundo (o por lo menos eso creo) me da pánico plantarme frente a una cámara y ponerme a hablar. Si, pánico. No hay más mediación. Tal vez tiene que ver con un tema de autoestima o algún trauma de la niñez (?) o que no soy fotogénico/camarogénico, pero le hago el quite a ser registrado de manera gráfica.

Es por esto que he decidido (como cada año) hacerme un blog donde pueda escribir, dejar, vaciar todo lo que mi mente alberga (¡y vaya que alberga cosas!) bajo la segura protección de las letras. Estoy consciente de que muy pocos (sino nadie) se dará el tiempo de leer mis delirios nocturnos y mis reflexiones de micro, pero no pierdo nada con intentar (pierdo tiempo, tal vez) Pretendo escribir aquí, todas aquellas ideas que me da flojera hablar, básicamente porque sé que generaría discusiones a diestra y siniestra

Así que, si has llegado hasta aquí, prepárate para leer lo que mi mente cocina, mientras camino por la calle, viajo en micro o cuelgo de un trapecio (en esa última instancia no estoy muy preocupado de reflexionar, estoy más preocupado de no caer) y quien sabe, tal vez entre tanta escritura, me anime a grabar un videillo, usando como guión, una de estas entradas.