martes, 15 de diciembre de 2015

El día que dejé de ir a la iglesia.

Hace algunos años, dejé de asistir a la iglesia. Al venir de una familia cristiana (y al ser hijo de pastores) este acontecimiento es comparable a un aborto o sacarse la ropa en un funeral. Una tragedia que acarrea vergüenza, dolor, pataletas varias y al final, resignación. 

El que me haya alejado de la iglesia provocó diferentes reacciones. Si no calculo mal, pasé siete años de mi vida cantando en el grupo musical, donde si bien hice crecer mi talento, destrocé mis nervios y me violenté, llevándome a niveles insospechados de presión (Pero claro, estas son cosas que solo Dios y yo sabemos, hasta ahora) 

En más de una ocasión, tuve que cubrirle la espalda a gente del equipo porque "no se sentían aptos para cantar/tocar" porque no iban a ensayos o sencillamente porque no aparecían los domingos. Patético. 

Sin embargo, de esa época coseché parte de los amigos más fieles que tengo y a diferencia de muchos otros, ellos se guardaron sus prejuicios, su "santidad" y me demostraron con hechos el amor de Dios. Aunque dejé de ser el Josué que cantaba en la iglesia, oraba y leía la biblia, este grupo de personas no me sacó de su vida y me rodearon, sostuvieron una y otra y otra vez, orando en silencio por mi y respondiendo a la gente que hablaba de mi a mis espaldas. 

Y aquí me quiero detener un momento. 

Me parece mal que exista gente que participando activamente en la iglesia, predicando el amor de Dios y "ministrando" dentro de ésta, se preste para habladurías, pelambres, dramas pobres y cosas similares. 

Me parece peor aún que después de tanto tiempo sin asistir a la iglesia, sigan hablando de mi y mi sexualidad.

"Hermano", "hermana" (lo pongo así porque a estas alturas, no me gustaría tenerlos ni de primos) preocupese por su vida, que de mi vida y mi sexualidad me preocupo yo. ¿O es que usted tiene dramas con su sexualidad? ¿Quiere ayuda? ¿Lo invito a un trago? ¿Le recomiendo un consejero? 

Me cansé del canuto promedio, maricón sonriente, santo de domingo que se golpea el pecho y para olvidar su propia miseria, apunta y dispara sobre la vida de los demás. Me cansé de este sistema que te llena de miedo, me cansé de su machismo y religiosidad disfrazada de santidad. Escupo sobre el sistema religioso opresor y pido a Dios que manifieste su verdadera voluntad sobre aquellas personas que han ultrajado el evangelio, manchandolo con doctrinas enfermizas y canallas. 

En su momento, me cansé de ser parte de este sistema y bañarme día a día en esa religiosidad. Me harté de hablar mal de mis "hermanos" dándoles certeras puñaladas con palabras hirientes. Desde que me alejé de la iglesia, vivo más tranquilo, en paz conmigo y con el mundo porque aprendí que apuntar los errores de otros para que no fijen en los míos, no es la vía correcta hacia la iluminación. A veces es mejor mirarse el ombligo, bailar como si nadie te viera, cantar como si nadie te escuchara, destruir las apariencias y abrazar la vergüenza, porque solo se vive una vez... y después de esto, viene el juicio ;)

domingo, 3 de mayo de 2015

Cuando nada es como tú quieres.

Cuando nada es como tú quieres, solo queda aceptar la realidad y esperar el momento preciso para actuar.

¿Para que complicarse la vida tratando de llenar las expectativas amorosas que nos ha impuesto la industria del cine durante todos estos años? y hablo de la industria del cine, porque al igual que un montón de gente se siente victima personal de Regina George (#MeanGirlsLover) yo me siento una victima personal de la industria del cine, porque estúpidamente, muy dentro de mi, sigo esperando a ese estúpido príncipe azul y mirando a mi alrededor, me encuentro con príncipes grises, verdes, rojos y algunas ranas que distan mucho de ser un príncipe.

Ahora, quien me gusta, no me pesca. A quien le gusto, no me gusta y a quien le gusto y me gusta, vive lejos (muy, muy lejos)

¿Qué se hace en estos casos? ¿Espero pacientemente hasta que llegue el indicado? ¿Me chingo unas mandarinas mientras aparece la media naranja? ¿Postulo a las Carmelitas descalzas? ¿Dejo de ver películas románticas?

(Si, estoy falto de inspiración y creo que eso se debe a que en mi pega escribo hasta porque si) (Pronto subiré una entrada más consistente)

domingo, 29 de marzo de 2015

Una cita muy poco convencional

Ayer tuve una cita con una persona que no conocía. Bueno, la conocí por Tinder (aplicación para conocer gente) pero no nos habíamos visto en persona y en un arranque de personalidad, le dije que nos juntáramos.

Decir que estaba con úlceras por los nervios, es poco.

En lo más íntimo de mi ser, iba predispuesto a encontrarme con otro fanático de la inseminación artificial en bovinos; en otras palabras, iba dispuesto a que la cita en si, fuera un rotundo fracaso y, preparándome para eso, es que comencé a buscar el título adecuado para una entrada que hablara de ese monumental fracaso, de esa bitácora del desastre... de esa crónica de una muerte anunciada.

Pero nada de eso pasó. Así es, me quede con las ganas (gracias a Dios) de escribir una entrada que tratara sobre una nueva cita desastrosa.

Llegué a "Farolito" alrededor de las 20:40 hrs. Mi cita llegó puntualmente con diez o quince minutos de retraso y antes de que llegara, estuve conversando con mi mejor amigo que me dio el consejo esencial para que todo fluyera. "Disfruta". Con esa simple palabra, hice un montón de reflexiones en menos de un segundo (soy como el avatar de las reflexiones) y dije "bueno, si algo sale mal, nadie morirá. Espero"

En un principio, no sabía de que hablar con este muchacho que, aparte de ser bastante guapo, parecía saber de todo un poco. De pronto recordé que tengo un sentido del humor fantástico y una capacidad única para hacer reír a la gente así que me tomé de eso y logré romper la tensión inicial. Al rato, comenzamos a conversar acerca de la vida, su vida, mi vida, nuestros gustos, películas Disney, gustos bizarros, bromas cargadas de ironía y temas prohibidos en una primera cita: ¡Ex-novios! (chan chan chaaaan) y cuando tocamos este tema, nos dimos cuenta de que nuestra cita era muy poco adecuada, que no era socialmente correcta y que nos encantaba que fuera así. ¿Qué gracia tiene vender una imagen falsa de ti mismo? hablamos de lo humano y lo divino, de nuestros pasados cristianoides y de un montón de cosas más que por culpa de la cerveza y el trasnoche, no recuerdo muy bien.

Hacia el final de la velada, ya estábamos hablando de nuestros defectos y nació en mi un enorme sentimiento de gratitud por encontrarme con aquel joven que se atrevió a desafiar conmigo los convencionalismos de una primera cita.

domingo, 22 de febrero de 2015

Con amor para Homero

Cuando me enseñaron sobre la intervención en situación de crisis, me pusieron el ejemplo de un hombre que entraba en una crisis por haber perdido a su mascota. Recuerdo que a pesar de mostrarme muy comprensivo con la situación, para mis adentros, me burlé de aquel hombre del ejemplo ¿Quién se aflige de esa manera por una mascota? pensé y esperé nunca encontrarme con alguien así en mis días de profesional.

Resulta que ahora, yo soy ese hombre que sufre por su mascota, amigo y compañero. Mi Homero se perdió en un viaje que hicieron mis padres y no puedo creer que ya no lo veré más, que ya no tendré su cola golpeándome las piernas, que ya no lo retaré por mancharme lo pantalones con sus patitas de perro petizo, para luego agacharme junto a él y rascarle la guata hasta que empiece a mover su patita.


Justo cuando se cumple un año de su llegada a nuestras vidas me enteró que ya no lo veré más. Nunca más. Es extraño sentirse orgulloso de una mascota, pero yo me sentía orgulloso de mi Homero; estaba orgulloso de que fuera un perro sin raza, de que fuera un perro pequeñito, porque era perfecto para mi, que también soy pequeño.

Nunca olvidaré tus bienvenidas entusiastas y tus revoltosas despedidas. La forma en que te atravesabas en mi camino cada vez que salía al patio y la forma en que orgullosamente defendías el jardín de mi mamá del ataque de los gatos, con tus ladridos de perrito valiente.

Homero, me enseñaste a querer y me entregaste tu amor sin pensar, donde quiera que estés, espero que estés bien

viernes, 20 de febrero de 2015

Sueños y romance con un desconocido.





Hoy me quedé dormido y casi casi llego atrasado a la pega. Lo curioso es que mientras dormía, soñaba que llegaba tarde a la pega, por lo que puedo decir que casi casi tuve un sueño premonitorio.

Casi casi.

Pero antes de entrar corriendo a la ducha y lavarme los dientes con el shampoo en la cabeza, antes de soñar mi casi casi destino fatal, estuve soñando algo tan placentero y tan extraño a la vez, que no sé como deba reaccionar frente a esto. Soñé que tenía un romance de película (así, tal cual) con uno de mis amigos de facebook. No sé que es más bizarro; que el romance sea de película o que la persona con la que soñé, sea un amigo de facebook... literalmente, es una persona que he visto en persona, pero con la que no he cruzado ni un miserable "hola"

¿Estoy falto de amor? puede ser.

Más allá de lo que pueda suceder en mi mente (y vaya que si suceden cosas aquí dentro) me he quedado pensando en los sueños y la capacidad que tienen para anestesiar mi angustia, mis miedos y mi falta de amorsh amorsh. Lo más gracioso (si es que tiene algo de gracioso esto) es que siempre que sueño que tengo un romance de película con alguien (es un tópico recurrente en mis sueños, no me juzguen) termino, milagrosamente, haciéndome íntimo amigo de esa persona. Es como que mis sueños me avisaran sobre las personas que planean dejarme en la friendzone. Triste.

Aparte de ser un espacio de catarsis psíquica y liberación emocional, mis sueños suelen ser bastante extraños. No sé si de deba a que algo anda mal en mi mente o que el mundo onírico es realmente extraño. Por guardar mi dignidad mental (y para que la gente de mi pega que me tiene en facebook, no crea que estoy loco) prefiero creer que el mundo onírico es así; extraño, raro, patas arriba. Sin ir más lejos, en mis sueños he estado embarazado, he sido pikachu, patamón (evolucionado a angemon) Cecilia (La que canta "nosheeee, playaaa") Sailor Mercuri y otras cosas más que ahora no recuerdo. También soy onironauta y he tenido sueños premonitorios CUÁTICOS.



Pero volviendo al tema anterior, digo que lo malo de soñar con romances, es que aunque uno sabe que la cuestión en si, es imposible, el corazón se nos queda pegado con la imagen de esta persona y las escenas del sueño desfilan una y otra vez por nuestra mente, haciéndonos anhelar el cumplimiento de éste y como si se tratara de una mala (mala, mala muy mala) broma, me he encontrado con fotos de esta persona en TODAS mis redes sociales ¿Esto es una señal? espero que si... realmente lo espero.

(Bayron si lees esto, necesito que interpretes un par de sueños)

lunes, 12 de enero de 2015

Ese incómodo momento en que...

... Vas a saludar con un beso a alguien que te ofrece la mano.
... Vas a despedirte con un beso de quien te ofrece la mano.
... No escuchas lo que la otra persona está tratando de decirte.
... Respondes un saludo que no era para ti.
... Saludas con un beso en la mejilla, a quien le besaste hasta la sombra
... Las personas no saben pronunciar tu nombre
... Te piden que opines sobre algo y no tienes idea de que decir
... Te dicen "Hola" y tú respondes "Bien gracias"
... Tu familia te pide conocer a tu novia
... Se te sale un "te amo" teniendo sexo casual
... Ofreces el asiento en la micro y la señora a la que se lo ofreciste, no se quiere sentar
... Se te sale un gas en público
... Escupes al hablar
... Escupes comida al hablar
... La gente pregunta como está tu pareja, cuando llevas más de un mes soltero
... Te regalan algo que no te gusta
... Te tropiezas en la calle
... Te dejan en la friendzone
..."Espera, espera... se salió"
... Tienes un moco asomado en la nariz
... Estás cagando y descubres que no hay papel higiénico
... Se rompe el condón
... Te da un ataque de risa mientras bebes algo y se te sale el liquido por la nariz
... Te enojas, tratas de marcharte dignamente y te tropiezas frente a todos
... Vas por la calle con alguna sustancia en el cuerpo y te encuentras con tu mamá
... Te caes en escuadra y te pegas con la rodilla en la frente (saludos a la gente de circo jaja)
... Un perro te ladra en la calle y gritas como histérico
... Le pisas el pie a alguien en la micro
... No te alcanza el dinero para pagar las compras del supermercado
... Te quedas pegado en facebook pensando "Yo debería estar durmiendo"
... No sabes que decir en un funeral
... Le echas el ojo al hermano/hermana de tu mejor amigo/amiga
... NO SABES QUE MÁS PONER EN UNA LISTA DE MOMENTOS INCÓMODOS




martes, 6 de enero de 2015

Marge, creo que odio a Michael Jackson

No, esta entrada no está destinada a Marge Simpson. Mucho menos está dedicada a hablar de Michael Jackson. Esta frase viene a mi cabeza cada maldita vez que alguien me cae mal y no puedo decirlo (En realidad, en el capítulo en que Homero dice eso, luego concluye que no odia a Michael Jackson porque canta bien y es noble, pero esta persona que me cae mal, no canta bien y no es noble)

Mi deseo número uno, no es la paz mundial (porque es una utopía imposible)... tampoco ando buscando pelear con todo el mundo, pero hay personas que simplemente me superan; ya sea porque son muy impertinentes, engreídas, pesadas, pasadas pa' la punta o porque se creen intocables. Ese último punto me revienta las gónadas.

¿Por qué demonios no puedo decir que esta persona me cae mal? ¡Si es tan sencillo, tan liberador, tan jodidamente hermoso poder tratar a alguien como se merece y dejar de dirigirle la palabra por siempre! pues bien, esa actitud se puede tomar cuando la persona que te cae mal no forma parte de tu círculo más cercano de amigos. Pero sucede que (para mi mala suerte) esta persona, está en medio de mis amigos, pero yo no lo cuento como tal. Es como un extra en la telenovela de mi vida, con el que interactuo por cordialidad y para no joder la buena onda del grupo entero. Eso si, las ganas de gritarle un par de cosas a la cara no se me quitan ni con copete.

La mayoría de las veces, ahí estoy yo, sonriendo y asintiendo, poniendo todo de mi parte por llevarme bien con este desagradable ente, pero ¿Qué hace él? toma mis intentos de buena onda como una "obligación" hacia él y solapadamente, lanza frases despectivas hacia mi. Pero que no se me ocurra responderle alguna pesadez porque en la posición que tiene, yo quedaría como el malo de la película.

Me siento un poco frustrado y trato de buscar en mi, algo que me indique que estoy realmente mal. Digo "no, esto debe ser envidia" pero ¿Qué podría envidiarle? real y definitivamente, nada. Luego pienso "ok, soy el ser más conflictivo del mundo" y apenas termino de pensar en eso, veo como este ser trata al resto y digo "¿Es que nadie más se da cuenta que nos falta el respeto como quiere?" a veces creo que la gente está acostumbrada al maltrato (en el grado que sea, de la forma que sea y de quien sea) y normaliza con una rapidez increíble los malos tratos y los malos modos.

Espero con esta entrada, no solo tener un espacio de catarsis, sino que también invitarlos a pensar en vuestras relaciones interpersonales. ¿Están tratando a los demás como quieren que los traten? ¿Están respetando a los demás? ¿Están poniendo de su parte para mantener relaciones sanas? ¿Las personas que los rodean, les hacen bien? ¿Qué le pasa a Lupita? estas y otras interrogantes deberían hacernos tomar conciencia de la forma en que nos relacionamos con los demás. No digo que yo mismo sea el Dalai Lama de las relaciones interpersonales, pero trato (de verdad que lo trato con todas mis fuerzas) de llevar la fiesta en paz con todos. Pero soy humano. Antes de ser Psicoeducador, antes de ser presidente de una agrupación, soy Josué y mi paciencia tiene un límite.

Estoy seguro de que con el tiempo, me armaré de valor y confrontaré a esta persona. Ruego al cielo para que cuando ese día llegue, este con mis chakras alineados o en estado avatar, para poder sacar cuentas positivas luego de esa conversación. (Cuando eso ocurra, escribiré otra entrada, para contar los resultados)