martes, 10 de octubre de 2017

La vida siendo feo (Parte II)

Hola, mi nombre es Josué y hace cerca de cuatro meses, me asumí feo.

*Aplausos*

Y hoy vengo a contar mi experiencia luego de dar este paso. Al principio fue difícil, no lo voy a negar y es que tuve que encontrar mi propia forma de ser feo. Porque seamos claros, hay formas y formas de ser feo. Hay unos que son feos y aparte de eso, no se arreglan, por lo que vendrían a ser algo así como sacerdotes de la fealdad, gente con vocación, ganas de servir y ser parte de este reducto de la sociedad. 

Hay otros que, como yo, nos sabemos feos PERO luchamos contra las inclemencias biológicas y nos arreglamos bastante (bastante); el despertador suena dos horas antes de lo que debería sonar para que la ducha no sea un paso de tres minutos bajo el agua, una vez al mes aplicamos exfoliación profunda, mascarillas varias, pinzas para divorciar cejas, retoque de barba y un largo etc. Todo para amortiguar ese golpe que nuestra cara de "rasgos fuertes" le da a la gente, a diario. 

Cuando descubrí mi forma de ser feo (y cuando noté que no soy un sacerdote de la fealdad) algo dentro de mi se aflojó. Ya no es tema para mi el si la gente me mira o no me mira, si dicen que soy simpático/buena onda/agradable/chistoso o si sigo dentro del club de los solteros. Solté mis ganas de ser "el amor a primera vista" de alguien y por supuesto, volví a usar lentes (Me negaba a usarlos porque según yo me hacían ver más feo) dejé de calentarme la cabeza con esto de ser el patito feo de la familia porque, seamos honestos, seré el patito feo pero, mi simpatía cubre toda mi fealdad. Me reconcilié con mi nariz de turco, porque noté que Maluma tiene MÁS NARIZ QUE YO y de igual forma, me lo comería con zapatos.

Y de pronto algo cambió. 

Lo noté cuando me encontré con una amiga en la micro. Esta amiga en cuestión, iba con otras dos amigas que no saludé, básicamente porque no me interesaban. Cuando estaba a punto de bajarme, noté que una de las amigas de mi amiga ME ESTABA TOMANDO FOTOS con cara de babosa. La miré extrañado, me despedí de mi amiga y bajé a las carreras de la micro. ¿Eso había sido real? 

Días después, una chica coqueteó conmigo en el paradero, otra en la fila del supermercado. Hice match con un tipo en la calle (me di vuelta a mirarlo y él hizo lo mismo) y así otros tantos episodios que me han llevado a concluir que:

La belleza es un concepto subjetivo y esta subjetividad es directamente proporcional a la confianza que yo tenga/demuestre. Ahora que me asumí feo, mucha más gente que antes me ha coqueteado. Ahora que me asumí feo, camino orgulloso por las calles mostrando lo que soy y lo que tengo, sin achicarme frente a nadie y ¡Paf! todo es diferente, el mundo ha notado este cambio de actitud y de alguna manera ha confirmado lo que nos dijera Ripley #mushosaños atrás: 

Belleza es 100% actitud (Me fascina Ripley)

Y no podría estar más de acuerdo...



miércoles, 26 de julio de 2017

La vida siendo feo (Parte I)

Seré honesto. Mejor dicho, hablaré del elefante rosa en la habitación.

Soy feo.

Y la frase anterior no fue puesta ahí para que usted comente "ay no Josué, tu eres lindo" MEH! patrañas, soy feo y he vivido 21 años como feo (los 6 primeros años de vida no cuentan porque pucha, cuando chico era feito igual, pero al menos era más cacheton y eso me hacía adorable) y como feo feo, he venido a hacer mis descargos, porque siempre sospeché que la vida para los lindos era más sencilla, pero hoy, conversando con un hombre de mente bastante aguda, lo confirmé.

Usted dirá, "Pero la belleza es subjetiva" si, es subjetiva incluso, puede ser un concepto abstracto... y si lo tomamos por ese lado, yo soy una obra de arte... una obra de arte abstracto, un libro con un contenido muy interesante pero con una portada no muy favorecedora.

Como feo, me he enfrentado innumerable cantidad de veces a la frase "ay que eres simpático/buena onda/agradable/chistoso" y es que, como carezco de una bonita portada, he tenido que ingeniarmelas para distraer la atención y que la gente no note mi falta de belleza. #Atroh

Como feo, nunca he tenido un amor a primera vista que sea correspondido ¡No seas patudo Josué! eso queda para la gente bonita. Lo anterior me ha llevado a desarrollar una perseverancia a toda prueba; que su mensajito de buenos días, que su sonrisa por aquí, su cumplido por allá, uno que otro chiste, una charla filosófica, un poema cursi, un beso robado, una mano que va y viene y no se dan cuenta cuando están pololeando conmigo. ¿Cómo lo hace un lindo? un lindo recibe todas esas cosas, porque Hello! ¿No viste el medio cuerpazo que se gasta?

Como feo nunca, pero nunca, NUNCA he entrado gratis a un lugar. Recuerdo claramente una de mis primeras travesías por la discogay: el tipo de la entrada dejó entrar gratis al que estaba delante de mi porque "O sea, medio mino. Tú, paga $3000" me pregunto si eso califica como discriminación, porque si es así ME VOY A QUERELLAR. #SoyFeoSoyPersona

Como feo (y feo con cara de delincuente) (no sé cual será esa cara, pero supongo que debe ser muy parecida a la mía) no hay ocasión en que entre a una tienda y un guardia (o dos) me empiece a seguir. No sé si tengo un imán de guardias o ellos están muy aburridos y yo soy la excusa perfecta para que su trabajo valga la pena, pero siempre que ando vitrineando, PAF! un guardia hablando con otro guardia a dos metros de mi, jurando que pasa piola...

Al menos puedo decir que cada vez que entro a una tienda, los hombres me siguen ;)

Como el patito feo de la familia (porque si, hasta mi familia me encuentra feo) he visto en los ojos de mis padres las ganas de decir "Este es nuestro hijo menor. Es feo porque es adoptado. Los biológicos salieron más lindos, mire las fotos que tenemos en el living". Como feo (y adoptado) he de decir que se nota mucho la diferencia entre mis hermanos y yo; el mayor sacó la sonrisa de mi mamá y el muy cabrón no sale mal en ninguna foto. El otro sacó los ojos verdes de mi papá y es como el gemelo malvado de Luis Miguel ¿Y yo? saqué 1.65 de odio al mundo, cachetes de marrana flaca, una cabeza del porte de un estadio, una nariz que parece monumento al moco y una calvicie prominente. Eso sin mencionar que no tengo poto y que tengo voz de pato resfriado. PRECIOSO el cabro.

Como feo, estoy escribiendo esto para reclamarles y reclamarme. Todos nos guiamos por las apariencias TODOS, y el que diga lo contrario, merece una muerte lenta y dolorosa. Es que yo mismo he rechazado hombres que no me parecen del todo atractivos (porque aunque usted no lo crea, hay hombres más feos que yo) (o por lo menos eso creo) "Lo esencial es invisible a los ojos" y mucho me temo que estamos creando y viviendo en medio de una sociedad de ciegos del alma. Ciegos, ciegos y patudos, porque todos nos creemos más lindos que otros y al final, somos más feo que una patada en las bolas.

¿Algún feo (aparte de mi) se ha preguntado como será la vida siendo lindo? ¿Cómo será que la gente busque tu saludo? que te habrá la puerta, que te reciban con una sonrisa, que te dediquen palabras de amor, que alguien quiera ser como tú... usted podrá tildarme de superficial y si, lo soy y usted también, porque seguramente se ha visto rechazando a alguien por su apariencia, se ha visto quitándole el saludo a otra persona porque no le gusta como luce...


sábado, 7 de enero de 2017

Heterosexualidad y ¿Vida poliamorosa?

Hace muchos ayeres, escribí (en este mismo blog) una entrada que se llama "La difícil tarea de olvidar a un ex" y me causa gracia (por decir lo menos) lo turbulenta que ha sido mi vida amorosa, considerando que llegué tarde (creo) a esto de los pololeos y los culebrones venezolanos que vienen con esto del amorsh.

Mi primer pololeo fue cuando tenía unos dulces 20 años y estuve con un hombre 7 años mayor. De ahí me espanté y decidí andar con puros hombres menores (menores que yo, no menores de edad) Tengo la capacidad de engancharme, entregarme, querer, amar y desear como un campeón y cada una de mis relaciones se ha llevado un poco de mi corazón; hasta el día de hoy recuerdo las mañas de mis novios y no olvido algunos detalles de mi relaciones. 2/3 veces han terminado conmigo y me han dejado el corazón hecho pebre y a pesar de lo pesadillezca que pueda parecer mi vida amorosa, estoy en un momento de mi vida en que quisiera pololear de nuevo.

Si señores, quiero pololear de nuevo.

Lo más gracioso de todo (oh si Josué, que gracioso) es que ni siquiera tengo la vista puesta en un hombre específico. Siento que me gusta el mundo entero y también siento que aborrezco a los hombres y que con todas las ganas del mundo me haría hetero.

En mi paso por Buenos Aires conocí a mucha gente y en mi última semana allá, me enganché de un rubio desabrido con el que me crucé un par de veces en alguna fiesta y que ahora goza de la vida en Brasil.
Llegué a mi ciudad y conocí al señor cuico. Un tipo demasiado interesante y con demasiadas ganas de vivir su vida en otra ciudad que no sea Temuco. También me enganché.
Conocí al andante de una amiga y no sé que mierda tiene ese hombre en sus ojos/mirada que me hace querer estar cerca de él y comermelo a besos, para luego hablar de Vicente Huidobro.

Quisiera estar con los tres y también quisiera estar solo. Quisiera disfrutarme, quisiera dedicarme los versos de amor más dulces que me salgan del corazón. Quisiera pasar horas conmigo y no necesitar a nadie. Quisiera que cualquiera de los tres antes mencionados quisieran estar conmigo (tengo la sospecha de que por lo menos dos de ellos, si quieren) y perderme con él, encontrarme, crear, discutir, explotar. Lo quiero todo de él, lo quiero todo de mi, quiero todo de ambos para crear, creer y avanzar.

¿En qué está mi vida amorosa actualmente? no lo sé, pero creo que me divertiré descubriéndolo.