domingo, 3 de mayo de 2015

Cuando nada es como tú quieres.

Cuando nada es como tú quieres, solo queda aceptar la realidad y esperar el momento preciso para actuar.

¿Para que complicarse la vida tratando de llenar las expectativas amorosas que nos ha impuesto la industria del cine durante todos estos años? y hablo de la industria del cine, porque al igual que un montón de gente se siente victima personal de Regina George (#MeanGirlsLover) yo me siento una victima personal de la industria del cine, porque estúpidamente, muy dentro de mi, sigo esperando a ese estúpido príncipe azul y mirando a mi alrededor, me encuentro con príncipes grises, verdes, rojos y algunas ranas que distan mucho de ser un príncipe.

Ahora, quien me gusta, no me pesca. A quien le gusto, no me gusta y a quien le gusto y me gusta, vive lejos (muy, muy lejos)

¿Qué se hace en estos casos? ¿Espero pacientemente hasta que llegue el indicado? ¿Me chingo unas mandarinas mientras aparece la media naranja? ¿Postulo a las Carmelitas descalzas? ¿Dejo de ver películas románticas?

(Si, estoy falto de inspiración y creo que eso se debe a que en mi pega escribo hasta porque si) (Pronto subiré una entrada más consistente)